Internet es una línea de vida de información vital para más de 3 mil millones de personas en todo el mundo, pero para muchos, esta línea de vida se está acabando. Desde Xinjiang a Hong Kong y desde Caracas a Teherán, los regímenes represivos están desplegando una nueva generación de tecnología avanzada de censura y vigilancia, diseñada para sofocar la disidencia, rastrear las minorías religiosas y étnicas, y manipular el contenido en línea.
A medida que la lucha por la libertad de expresión se intensifica, EE.UU. corre el peligro de perder el programa más eficaz que el Congreso tiene a su disposición para defender la libertad en Internet, el Open Technology Fund (OTF).
Les escribimos como una coalición de individuos y organizaciones para instar al Congreso a que exprese su apoyo a OTF. Es imperativo que el Congreso se asegure de que la nueva dirección de la Agencia de los Estados Unidos para los Medios Globales (USAGM) no desmantele OTF y, en contra de la intención del Congreso, rescinda el apoyo del gobierno de los Estados Unidos a su labor esencial.
OTF es una organización independiente sin ánimo de lucro, subvencionada por la USAGM. En los últimos ocho años, OTF, y los proyectos que apoya, han permitido que más de 2.000 millones de personas en más de 60 países accedan de forma segura a Internet, libres de censura y vigilancia represiva. A través de los proyectos financiados por OTF, millones de personas en China continental saltan por encima del Gran Firewall (o el Gran Cortafuegos), los cubanos acceden a la información independiente y se comunican de forma segura sin una conexión a Internet en la isla, miles de activistas evitan la vigilancia represiva en Irán y vencen a los cierres de Internet en Turquía, y los periodistas se mantienen seguros en línea en Rusia.
A pesar de la importante labor de OTF, existe una seria preocupación de que la nueva dirección de la USAGM intente desmantelar OTF y reasignar todos sus fondos del gobierno estadounidense a apoyar un conjunto reducido de herramientas anti-censura sin un proceso de revisión transparente y abierto. Además, estas tecnologías son de código cerrado, lo que limita el número de personas en todo el mundo que pueden acceder a ellas y hace que las herramientas sean menos seguras, poniendo así en peligro la seguridad de los usuarios y la confianza del público mundial en las tecnologías de libertad en Internet apoyadas por los Estados Unidos. Este enfoque tampoco reconoce las numerosas amenazas a la libertad en Internet y el conjunto mucho más amplio de medidas que se requieren para ayudar a quienes son blanco de los gobiernos represivos.
En todo el mundo, periodistas intrépidos y activistas dedicados, están corriendo grandes riesgos personales para asegurar la libertad y la democracia. El proceso de concesión de financiación de la OTF, abierto, justo, competitivo y basado en pruebas, garantiza que esas valientes personas dispongan de las mejores herramientas y tecnologías disponibles para protegerse. OTF financia tecnologías de código abierto, y ha financiado más de 100 auditorías de seguridad de terceros independientes a tecnologías de libertad en Internet para garantizar que sólo aquellos con los más altos estándares de seguridad reciban el apoyo de los fondos del gobierno de los Estados Unidos.
Los regímenes autoritarios han dejado claro que están dispuestos a hacer lo que sea necesario para controlar Internet. Es crucial que EE.UU. proteja la Internet como un espacio democrático para la libertad de expresión. Instamos al Congreso a responder a estos crecientes ataques a la libertad de expresión protegiendo Internet a través de su continuo y fuerte apoyo bipartidista a OTF.
Específicamente, pedimos a los miembros del Congreso:
Hoy en día, millones de personas dependen de la tecnología incubada por OTF para liberarse del Gran Firewall. Instamos al Congreso a mantener su apoyo a esta institución vital para que los Estados Unidos pueda seguir permitiendo a quienes viven en entornos de represión, hablar, pensar, asociarse y practicar su culto libremente en Internet.
Sinceramente,
La/el firmante